"Cada uno de los bares insumisos despedirá a un empleado si no cambia la ley antitabaco"

La mayoría de los propietarios de locales insumisos con la ley antitabaco acordaron echar a un trabajador cada uno como medida de presión contra el Gobierno.
¿Qué os parece el titular? ¿Os hace hervir la sangre?
El tema va así, con la aplicación de la nueva ley que prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados, los dueños de bares y restaurantes aseguran que el volumen de negocio
ha disminuido drásticamente. Por eso se esfuerzan por todos los medios posibles en garantizar que los clientes que lo deseen puedan continuar introduciendo humo, nicotina, alquitrán y otros elementos nocivos y altamente adictivos en sus organismos y en los de todos aquellos que se sitúen en su proximidad, incrementando exponencialmente su riesgo de adquirir una enfermedad potencialmente mortal, en pleno ejercicio de sus derechos. Para conseguirlo están adoptando diversas medidas:

• La mayoría habilitan terrazas con imaginación: muchos ponen estufas, otros facilitan mantas...El extremo en el tema de las terrazas se da en Gandía, donde un decreto de la alcaldía ha dejado en suspenso la ordenanza de ocupación de la vía pública para "facilitar al máximo que todos los bares puedan sacar terrazas aunque no reúnan las condiciones" que estipulaba la ordenanza. De manera que se están autorizando terrazas en aceras, zonas de carga y descarga, accesos a garajes, plazas de aparcamiento..."siempre y cuando no obstaculicen el paso de viandantes". No dicen nada de los conductores que quieran aparcar.
• Otros, una minoría mayoritaria en la Comunidad Valenciana, han decidido saltarse la normativa y permitir fumar en sus locales. Estos son los nuevos insumisos, los que han decidido despedir a un trabajador cada uno para presionar al Gobierno con un tema muy sensible en la sociedad, el paro. Claro que ellos se explican: "no podemos hacer otra cosa ya que los ingresos se han reducido drásticamente". Bueno, la sanción por una infracción muy grave es de entre 10.001 y 600.000 euros, igual se la podían ahorrar y así sus ingresos se resentirían menos. Y seguro que la familia del que van a despedir se lo agradecería.
• Aún otros, los más imaginativos (y más sensatos, añado yo) han decidido reconvertirse en club de fumadores.

A mí se me ocurren un par de reflexiones así, "a bote pronto". La primera tiene que ver con los conductores de Gandía que, después de pagar el Impuesto de Circulación para poder usar la vía pública, intenten ejercer su derecho a aparcar (más bien una necesidad) y se encuentren en medio de una terraza de fumadores. ¿Qué creéis que pasará?
La segunda pasa por la reacción de los trabajadores despedidos por los insumisos como medida de presión contra el Gobierno. La reacción del Gobierno ya me figuro que será de angustia absoluta, pero al que le toque este despido por motivos justificados ¿cómo se sentirá?
¿Creéis que la ley antitabaco conculca injustamente los derechos de los fumadores?