|
Boeing 737-800 de Ryan Air |
Viajar a Londres ha sido una experiencia muy interesante. Y es que viajar y conocer gentes, lugares y costumbres siempre es enriquecedor. Y con los vuelos Low Cost es todo mucho más fácil. Nosotros viajamos con Ryan Air, Low Cost, todo muy barato:
El avión, barato. Era un Boeing 737 serie 800. Es un modelo muy popular, es
decir, para el pueblo.
- La cabina del piloto no debe ser barata, pero he visto cabinas más grandes en algunos camiones e incluso en algún que otro Hummer.
|
Cabina del piloto (Obsérvese el detalle de calidad de los asientos) |
Los asientos, baratos. Era una configuración de clase única (muy democrática) densa, de tres asientos a cada lado con un ancho de asiento de 43,7 cm y distancia entre asientos de 76 cm, para un total de189 plazas. Pero he visto que también existe una configuración de clase única de alta densidad, así que nos sentiremos satisfechos. No se muy bien por qué, pero el caso es que varios pacientes (huy, que lapsus, pasajeros debía decir) tuvieron que colocar sus maletas bajo los asientos.
|
Configuración de los asientos (se va muy calentito) |
El abordaje, barato. Lo de las colas es lo de menos. En Alicante para subir a bordo del avión accedimos por una plataforma cerrada. Una vez en London Stanted, accedimos a la terminal por una pista, es decir, nos soltaron en medio de las pistas y tuvimos que hacer las maniobras de aproximación de manera manual, o por mejor decir, pedial (a pata, vamos). Para la vuelta, en Stanted accedimos al avión por medios similares (a pie por las pistas) y al llegar a Alicante nos montamos en un bus que iba tan saturado que me planteé seriamente la conveniencia de sacar la maleta por la ventana.
|
Llegada a London Stanted |
El vuelo, barato. Eso si no compras nada, porque la verdad es que las azafatas se pasan absolutamente todo el viaje vendiendo cosas. No solo comida y bebida, sino también cremas, geles...Hasta nos intentaron vender un rasca-gana. Pa' partirse de la risa. Además de eso teníamos un problema en las rotondas, que siempre teníamos que ceder el paso. Era como el tren expreso, que tiene que esperar a que pase el rápido para que le den vía libre. Total que los retrasos se acumulaban, pero claro, como no era en al aeropuerto, sino dentro del avión, pues no pasa nada. La película no la había visto, pero ni yo ni nadie, porque no hay. De todos modos, volar está muy bien, porque en 2 o 3 horas haces un viaje que te llevaría 24h completitas.
En otro orden de cosas, había unos asuntos que atender relacionados con el parking del coche con el que fuimos al aeropuerto de Alicante, y el medio de transporte que usaríamos en England para desplazarnos desde London Stanted hasta Leicester y vuelta, así como hacer un poco de turismo. ¿Cómo lo resolvimos? En breve en este blog.
Se te ha olvidado contar que: atacaste y fuimos atacados...
ResponderEliminar¡Es verdad! Te acuerdas de aquella señora que no paraba de chocarme con la maleta? Y la que te dio con la maleta en la cabeza? Pero a mí solo se me cayeron los guantes encima de aquella otra mujer sin querer, eh!
ResponderEliminarVaya pareja... Tu descripción es perfecta. ¡Qué bonito y alegre viajar en low cost (que se dice)!
ResponderEliminar