El Viento es Rosa

Atardecer en Benidorm

Hace unas pocas semanas, observando el cielo, mi hermana dijo:
- "El viento es rosa".
Como os podéis imaginar nos reímos un rato de la ocurrencia, pero ella se explicaba:
- "No, es que cuando hace viento el cielo se pone rosa o, a veces rojo".
Más risas, mofas y befas, pero tiene razón: el cielo se pone rosa o rojo cuando hace viento.

Así que la pregunta es:
¿Por qué el cielo se pone rojo?
Pero primero contestaremos esta otra pregunta:
¿Por qué el cielo es azul?
La respuesta tiene que ver con la dispersión de la luz.
Como sabemos la luz del sol es blanca, como suma de todos los colores del arco iris.
Cuando la luz blanca atraviesa un material, cada color se desvía de acuerdo con su longitud de onda. De manera que los colores azules, que tienen una longitud de onda muy corta, son los que más se desvían.

Dispersión de la luz tras atravesar un prisma

Este cambio de dirección se repite una y otra vez a lo largo de su trayectoria, a medida que choca con otras partículas, resultando en que el color azul está mucho más repartido a través de la atmósfera.
Por lo tanto, cuando llega a nuestros ojos el efecto es como si viniera de todas partes, y por eso vemos el cielo azul.
Al amanecer y al atardecer el sol incide de forma más oblicua en la atmósfera, atravesando mayor número de capas de aire, lo que produce una mayor dispersión de la luz, que afecta a todas las longitudes de onda. Las diferentes capas atmosféricas filtran la radiación solar, permitiendo pasar los colores rojos, con una mayor longitud de onda.
Cuando hace viento la atmósfera se llena de partículas de polvo en suspensión, y esto intensifica este efecto.
Por eso vemos el cielo en tonos rojos.
Estos fenómenos son conocidos como Dispersión de Rayleigh.