disimulan su extravío con una confusa fachada de digna indiferencia y altura de miras. Su fallida impostura pasa por alto un hecho fundamental: el plan universal no se detiene, sus fuerzas se mueven inexorablemente hacia su objetivo y nadie puede pretender quedar al margen. Si el madero le dijera a la marea: "¡no me arrastres, no es justo!", ¿qué creéis que pasaría?
Pero mi plan no es "el gran plan". Solo es un plan. Un plan a plazo. Cuando lo planeé, hace años, no sabía si podría conseguirlo. Ahora falta poco, está más cerca, pero aún no sé si lo conseguiré. De cualquier modo hay algo que sí sé...Voy a seguir esforzándome, voy a seguir trabajando para conseguirlo. Y si lo consigo sabré que estos años no han sido en vano. ¿Creéis que vale la pena?
Cuando lo consigas nos lo dirás ¿no?
ResponderEliminarTu, como siempre tan misterioso, tienes un plan, pero no cuentas nada de ese plan.
ResponderEliminarMás que misterioso prudente. Pero no os preocupéis, si se lleva a buen fin os lo diré.
ResponderEliminarA ver querido eso del plan no mola sino das ni un ínfimo detalle, larga algo.... no seas así.
ResponderEliminar¿Vale? Una pistilla!!!!!!
Gracias por el interés. Yo tengo una forma de pensar acerca de este tipo de cosas: "Quien poco habla, poco yerra". Pero "a toro pasado" contaré lo que haya pasado con mi plan.
ResponderEliminarComo diria mi madre, "razón tienes en decir que, quien poco habla poco hierra", pero compartir una meta te ayuda a llevarla a cabo, sobre todo si te desanimas y la aparcas por un tiempo.¡Ánimo!Compartela con los tuyos que seguro que algo bueno te aportaran.Además con lo majetes que son tus amigos je,je.
ResponderEliminar