Viajar por Londres en un coche de alquiler

Coche de Alquiler

Como os conté en el post anterior, decidí alquilar un coche para movernos por Inglaterra. Así que cuando llegamos, fuimos a la agencia de Rent A Car de Enterprise, que estaba en el mismo aeropuerto. Mi mujer y yo nos dirigimos al mostrador y allí vino a atendernos un joven muy paciente. Cuando él llegó yo estaba atareado con mi PDA, tratando de encontrar cómo se dice en inglés gasolina y diesel. Mientras estaba en éstas él iba hablando, pero
como hablaba en extranjero yo solo oía la musiquilla, pero no la letra. De repente oigo cómo mi mujer empieza a hablar con él (debo aclarar aquí que mi querida esposa domina el inglés como Mourinho la diplomacia (pur qué); "nais chumichu" es el clímax de su capacidad angloparlante...y como podéis apreciar, lo aprendió en China). Bueno, pues os podéis imaginar mi asombro al ver que estaba hablando con el tipo, y entonces presté atención... ¿Sabéis lo que estaba pasando? Pues resulta que aquel sonsonete que yo escuchaba de fondo era que el paciente Nathan (que así se llamaba) me estaba pidiendo el passport, el permiso de conducir, el teléfono...y claro, mi mujercita al ver que yo aparentaba estar catatónico intentaba contestarle, al tiempo que captar mi atención. Y justo entonces, cuando su capacidad de respuesta estaba a punto de ser superada, ¡volví! Y entonces me dí cuenta de que el tipo no hablaba en extranjero, ¡que era el idioma que se hablaba allí! Y así, de tal gloriosa forma, salimos de aquel nuestro primer contacto con los nativos. (Por cierto, combustible se escribe fuel, pero se pronuncia fiuil o algo así, fácil no? Gasolina se dice petrol y Diesel diesel, aunque se pronuncia disel. Que digo yo, que no podrán hablar como se escribe o escribir como se habla como hacemos las personas normales?)
Bueno, pues después de evitar que el tal Nathan nos vendiera un seguro añadido, un coche más grande o el rellenado del depósito a un precio más barato, solo 0,30 peniques/litro más caro que en la gasolinera, llegó el momento de recoger el coche. ¿Qué coche sería? ¡Sorpresa! Un Seat Lion ecomotive. Una maravilla de coche, cómodo por dentro, bien equipado, fácil de llevar...Solo tenía un problemilla...¿Lo notais?

Seat León

¿No? Fijaos bien.

Seat Lion, detalle volante

Sí, eso es, el volante está en el lado derecho!!! Pero cómo conduce esta gente??? Pues eso no es nada, espera que te cuento. Resulta que no solo tienen el volante en el lado equivocado, sino que también conducen por el lado equivocado, por la izquierda!!! Pero que les pasa? Espera, espera, que hay más. Las rotondas también las cogen por el lado equivocado, las giran por la izquierda!!! Y en los cruces te vienen todos de frente, cómo si estuvieran "chalaos". Total, que tienes que ir con más cuidado que el Señor Potato en un fish'n'chips, si te descuidas te hacen tiritas.

Así que ahí iba yo, conduciendo al revés del mundo, dándome de manotazos con la puerta cada vez que quería cambiar de marcha (porque la palanca de cambios está a la mano izquierda, para hacerlo todo más ambientado), subiéndome a la acera cada vez que giraba a la izquierda, porque con ese montaje que tienen no hay forma de calcular las distancias correctamente, dando vueltas a las rotondas una y otra vez hasta ver por donde se salía que no vinieran locos de frente, corrigiendo todo el rato la dirección para evitar salirme por el arcén izquierdo de la autopista, y un amplio etcétera. De todos modos tengo que deciros que salí airoso de toda aquella aventura, sin roces ni choques, ni más de 4 subidas a la acera, y apenas unos claxonazos por el centro de la City de London. Incluso aparqué en el límite de la zona de saturación del centro sin mayores contratiempos, salvo las menudencias antes mencionadas.

Conduciendo contranatura por Inglaterra

Y así, gracias al coche de alquiler (si el presupuesto os acompaña y sois osados cual vizcaíno, os lo recomiendo) pudimos ver la campiña inglesa, hacer turismo, ir y venir y todas esas cosas que se hacen cómodamente en coche. En próximos post os mostraré los lugares que visitamos y otras cosas notables que en ellos acontecieron.